miércoles, 7 de marzo de 2012

La caída sin fin

Ya hace muchos años de ese suceso y sin embargo aun recuerdo claramente aquel momento, como nos mirábamos con cara de sorpresa, anonadados por el momento, yo estaba paralizado por la duda de que hacer, tu balanceándote mientras intentabas no caer, sentía que cada movimiento que hacia solo empeoraba la situación, pues sinceramente no comprendía que podía hacer ante dicha situación, eso fue hasta que comenzaste a caer, deslizándote suavemente por la pared, recuerdo ver tus ojos, y en ellos el reflejo de tu desesperación, de no poder hacer nada, fue en ese momento que reaccione y comprendí que debía actuar, me moví de mi posición y corrí hacia ti con la esperanza de poderte atrapar, pero fue inútil, aun a pesar de que la pared había, sin querer, lentificado tu caer, dure demasiado en actuar, así que cuando al fin llegue a ti ya habías caído, recuerdo que por un instante me quede viéndote y tu te quedaste viendo hacia el techo, paralizada por el impacto, mientras tu pelo aun caía lentamente, sinceramente no se que tanto tiempo paso mientras estabas acostada, solo se que en ese instante paso lo mas predecible, lo inevitable, comencé a reír, oh que risa me dio ese momento, cuando comencé a recordar todo el evento, mientras tu aun buscabas como levantarte, dios fue mi testigo y el sabe que tanto te molestaste, pero ni aun así logre detener mi risa, pues que hilarante me pareció aquel escenario en el que por estar balanceándote en la silla, caíste de espalda por andar con tus inventos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario